Destripes rápidos: Ni no Kuni: La ira de la bruja blanca


Parece mentira porque he retomado hace muy poco el blog, pero me he llevado casi 2 meses jugando al Ni no Kuni, y ayer mismo lo acabé, y aunque aun me falten cosas por completar, le van a dar mucho por culo al juego. 2 meses jugando a un juego de batallas por turnos... De verdad estoy ya en la decadencia mas absoluta...

SPOILERS A CONTINUACIÓN

Pues este juego es un paseo por una película del estudio Ghibli, todos los diseños de personajes, escenarios, texturas, narración, mensaje y espíritu, nos transporta a estos mundos tan particulares del Miyazaki. Y esta historia nos lleva en concreto a Oliver, un niño que, tras perder a su madre "por hacer una trastá", se ve transportado a un mundo de fantasía y magia donde hay tantos conceptos mágicos que no pararás de recibir tutoriales hasta el puto boss final del puto juego. DIOSSS que cosa mas desbordante de conceptos.

En resumidas cuentas: Está el mundo real y el mágico, y una copia de una persona vive en el otro mundo. Al parecer, una copia no puede vivir sin la otra porque están vinculadas emocionalmente. Entonces, en el mundo de fantasía ha aparecido la copia de la madre, por lo que Oliver va en su busca. En fin. La cosa es que las esperanzas se van a la verga porque ella era la copia de ese mundo que se fue al "real". Así que es muy triste todo porque murió en realidad. Podría haber quedado como un buen final, pero decidieron que sería demasiado flojo para el niño rata de turno y convirtieron a la gente en zombie y metieron al típico boss gigante malvado que flota en el espacio porque es lo que nadie se espera. Me dejó esto muy frío después de haberme llevado por esas emociones de la madre, el malo que no era malo, la metáfora del viaje...

En fin, no quiero liarme mas de lo necesario. Los escenarios técnicamente son una pasada, parece realmente pintado a mano y estar dentro de una película del estudio de animación, aunque no puedo decir lo mismo de los personajes que parecen de Pinypon. Si, son diseños de Ghibli, pero joder, entre las texturas y las animaciones de los personajes, desentonan un huevo con el resto del juego. Es que son lisos y de aspecto plasticoso. Los enemigos son putos pokemon kawaii. Son bolitas de colores con ojitos y coloretes achuchables. Ostia mierda con los enemigos, menos mal que los bosses al menos están decentes...

Al final no deja de ser un Pokemon sin gimnasios. Capturas bichos y los usas en combates. Las cinemáticas estas deseando verlas porque son literalmente una escena de anime, sin CGI, hay menos de las que me gustaría (y como opinión personal, no aparecen cuando deben), y las animaciones en CGI en general, son un poco de la posguerra, pero lo sustituye con muchos detallitos que enriquecen mucho el juego. Inútiles en esencia, pero enriquecedores. Como el libro del mago, que es EXQUISITO, dibujado a mano y con cuentos e historias (Dios, como me hubiera gustado tener la edición especial para tenerlo en físico) o la cazuela esa del genio pa hacer alquimia que nunca acabas haciendo un pijote porque todo lo compras o lo consigues en misiones, PERO MOLA MUCHO.

En resumen y para acabar: Personajes, contexto, arte y mimo, un sobresaliente. La historia, bien. Las animaciones en CGI, te entran ganas de zurrar con una vara para que se muevan las cosas. Y en cuanto a los combates, YA ESTÁ BIEN. A ver cuando cojones los japoneses superan ya la etapa de los combates por turnos, que fueron diseñados para una época en la que no había medios técnicos para crear combates dinámicos. En estas fechas donde ya, hasta puedes acariciar a tu puta waifu en realidad virtual, es un atraso y un aburrimiento. He dicho.

De entre el viejoven con la disforia de personalidad y el niño inutil que habla con un sevillano de peluche, me hubiera encantado controlar a Ester, la chica normal y simpática. En fin. Que no está mal el juego, pero me ha dejao un poco indiferente por el doble final innescesario.

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